El tapizado microfibra se ha convertido en los últimos años en una de las mejores opciones de acabado en lo que a la producción de textiles domésticos se refiere. ¿La razón? A su versatilidad, resistencia, suavidad y confortabilidad se une el hecho de que sea un material hipoalergénico. Si a ello le sumamos que es muy cómodo tanto en invierno como en verano y muy fácil de lavar, la respuesta está más que clara. Pero, ¿qué ocurre si se mancha? Porque aunque sabemos que este material es lavable, puede que nos inquiete la forma en la que hacerlo sin perjudicarlo y obteniendo los mejores resultados. Por eso, tengamos sofás de tres y dos plazas, sofás esquineros, sofás modernos o clásicos, un sillón ergonómico, desenfundable o no… no importa el modelo, el tamaño o los rellenos para sofás. Si es de microfibra, te diremos cómo limpiarlo.

Sofás desenfundables: cómo lavar el tapizado microfibra

Aunque sea resistente y lavable, lo primero que hay que hacer (sea desenfundable o no) es leer la etiqueta del fabricante para seguir sus instrucciones en lo que a temperatura y productos se refiere. Esto y, por supuesto, llevar a cabo un mantenimiento más o menos regular del sofá eliminando los residuos que hayan podido depositarse (polvo, pelos, migas, etc.). Para ello te recomendamos que le pases la aspiradora semanalmente.

En el caso de los tipos de sofás desenfundables de microfibra, nuestra opción favorita es lavarlo a máquina siguiendo las siguientes recomendaciones. Así evitaremos que el textil se encoja, endurezca o estropee:

¿Y si no puedo desenfundar mi sofá? ¿Cómo lo lavo?

Si ese es tu caso, no te preocupes. Como comentábamos antes, con pasarle la aspiradora semanalmente es suficiente. Eso sí, si quieres darle un extra de higiene, te recomendamos diluir un poco de amoniaco en agua tibia y, una vez aspirado, pasarle una bayeta sumergida en el líquido y muy escurrida por encima. No habrá ácaro que se te resista. Sin embargo, si tu mueble tiene una macha más persistente, puedes rociar un poco de alcohol isopropílico sobre ella. No te preocupes por las cantidades, este producto se evapora rápidamente. Una vez vertido el alcohol, ayúdate de una esponja suave para que penetre y, en pocos segundos, acabe con esa horrible mancha. Para terminar, utiliza un cepillo de cerdas suaves circularmente por todo el mueble: parecerá que acabas de comprarlo.

Y es que con cierto mantenimiento semanal y algún que otro lavado, podemos prolongar el uso de nuestros sofás por mucho tiempo. Así que, si una mancha hace que te preguntes si tapizar un sofá o comprar uno nuevo, prueba antes nuestras recomendaciones. Si está tapizado microfibra, puede tener una nueva vida y evitar que tengas que tapizarlo o comprar sofá.