La elección de un sofá cama cómodo es fundamental para nuestro bienestar, pero también para el de nuestros invitados. Si es de calidad y cuenta con un buen colchón, nos asegura un descanso reparador y confortable. Por otro lado, no podemos olvidar una de las grandes ventajas de este tipo de muebles: nos permiten maximizar el espacio en casa, ya que podemos utilizarlo como un sofá tradicional durante el día y como una cama cómoda durante la noche.
Pero, ¿cómo escogerlo? ¿En qué debemos fijarnos? ¿Hay que elegir entre un sofá cómodo o una cama confortable? ¿Cuántos tipos de apertura existen? ¿Podemos optar por un sofá extensible? Hoy intentaremos dar respuestas a estas y otras dudas que rodean la elección de uno de los muebles más cómodos, funcionales y versátiles.
Tipos de sofá cama cómodo
Existen múltiples opciones de este mueble, que vienen definidas principalmente por su sistema de apertura. Cada uno cuenta con características y diseños específicos que se adaptan a diferentes necesidades y preferencias. Por eso, a la hora de elegirlo, es importante tener en cuenta no solo su apariencia, sino también su funcionalidad y practicidad.
- Sofá cama convertible o tradicional. Es uno de los más populares y se transforma en cama desplegando el colchón desde su interior.
- Futón o sofá japonés. Su colchón se pliega en dos o tres partes para convertirse en un asiento cuando no se está utilizando como cama.
- De apertura italiana. Se pliegan en dos partes para formar una cama plana y cómoda.
- Tipo nido. Ideal para habitaciones pequeñas, cuenta con una cama supletoria debajo de la principal, que se despliega fácilmente.
- Chaise longue. Perfecto para quienes buscan un sofá cama cómodo y con estilo, ya que combina confort y diseño.
En qué debemos fijarnos a la hora de comprar uno
Existen varios factores que debemos considerar para asegurarnos de que el producto que adquirimos cumple con nuestras expectativas y necesidades.
- Tamaño y espacio disponible en la habitación. ¿Dónde vamos a ubicarlo? Si la habitación no es muy grande, un sofá pequeño podría ser la mejor opción para optimizar el espacio disponible. En este sentido, es muy importante tener en cuenta la superficie que necesitamos para abrirlo.
- Un sofá cama cómodo debe responder a unos parámetros de calidad. Y aunque es cierto que esto puede traducirse en un aumento del precio, a largo plazo será una inversión que vale la pena. Por eso hay que asegurarse de que los materiales sean fáciles de limpiar y duraderos. Solo así conseguiremos mantener el aspecto del sofá cama como si fuera nuevo.
- Diseño ergonómico. No consiste en adquirir un sofá grande y nada más. Resulta trascendental fijarnos en el número de plazas, los reposabrazos, los cojines que incorpora o la posición del respaldo. De estos factores depende en gran parte la comodidad al sentarse y también al dormir.
- Debemos prestar atención a que su sistema de apertura y cerrado sea intuitivo y fácil y que una sola persona pueda transformarlo.
- Soporte para dormir . La calidad del colchón y la posición de la cama dentro del sofá pueden influir en la calidad del sueño. Por lo tanto, es recomendable probarlo antes de comprarlo.
En el mercado existen muchos tipos de sofás modernos que ofrecen la función de convertirse en cama. Sin embargo, si queremos elegir un sofá cama cómodo, debemos tener en cuenta diversos factores como el espacio disponible, los materiales y su calidad, el diseño, la funcionalidad y el confort del colchón.