Su elegancia, comodidad y estilo único hacen que muchos los consideren auténticas obras de arte. Son los sofás de diseño y algunos de sus creadores han pasado a la historia del diseño de muebles y del arte como Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe, Florence Knoll, Charles y Ray Eames, Arne Jacobsen…
En la actualidad, están disponibles en una amplia variedad de estilos y materiales y tienen funcionalidades y características adicionales: respaldos reclinables, reposapiés o incluso las propias de un sofá con almacenaje…
Lo mismo ocurre con el tamaño. Este tipo de mueble se adapta a una gran variedad de espacios (existe en versión sofá pequeño) y estilos decorativos. Conozcamos las claves de su éxito.
‘Moderno’ no siempre significa ‘de diseño’
No todos los sofás modernos son necesariamente sofás de diseño. Aunque muchos de los primeros tienen rasgos que nos pueden llevar a pensarlo, el término «sofá de diseño» se refiere específicamente a un sofá que ha sido diseñado con un enfoque en la estética, la originalidad y la innovación.
A grandes rasgos, han sido creados con una estética y un estilo únicos. Por eso presumen de un aspecto más sofisticado y original que los sofás convencionales. Y es que este tipo de muebles los crean diseñadores profesionales y arquitectos a partir de materiales de alta calidad. Así, utilizan técnicas innovadoras y crean piezas de mobiliario únicas y elegantes.
Además de ser visualmente atractivos, suelen ser más confortables y duraderos, de manera que tener uno también significa disfrutar de un sofá cómodo. Esto se debe a que en su concepción no solo se tiene en cuenta la estética, sino también la funcionalidad y el confort. De hecho, algunos cuentan con características adicionales: respaldos reclinables o reposapiés (como un sofá extensible) o ergonomía (como un sofá relax), que aumentan su comodidad. ¡Hasta puedes convertirlo en un sofá cama cómodo!
Qué debemos tener en cuenta a la hora de comprarlo
Si te pierde la estética y el diseño, quizás un sillón levantapersonas no responda a tus expectativas y optar por este tipo de mueble se adapte mejor a tu criterio pero, ¿es suficiente? ¿Debes renunciar a la comodidad? ¿Qué acabados son más recomendables? ¿Y en cuanto al tamaño? ¿Y el precio? Para despejar estas dudas, te ofrecemos algunas recomendaciones:
- Define tus necesidades. Considera el espacio con el que cuentas y la cantidad de personas que se sentarán en él porque quizás necesites un sofá grande. También son importantes el estilo de tu hogar y tu presupuesto.
- Verifica la calidad y asegúrate de que el sofá esté fabricado a partir de buenos materiales. Presta atención a los detalles: las costuras, el acolchado y los acabados.
- Elige el tapizado adecuado. Considera el uso que le darás al sofá y elige uno que se adapte a tus necesidades y de las personas que lo usarán. Y piensa en la limpieza: es importante elegir un tapizado que sea fácil de mantener y del que no sea difícil eliminar manchas.
- Compra a un proveedor de confianza. Evalúa las opiniones de otros clientes y comprueba la garantía y las políticas de devolución.
Si sigues estas recomendaciones, podrás elegir una pieza que se adapte a tus necesidades y al mismo tiempo te brinde comodidad y estilo. Pero, recuerda: no todos los sofás modernos son sofás de diseño.